Importancia de la rehabilitación preoperatoria

La mayoría de los pacientes acuden a consulta porque presentan dolores agudos o crónicos que requieren tratamiento inmediato o posterior a la cirugía, sin embargo, no es tan común que las personas que ya tienen una cirugía programada visiten a un profesional para realizar fisioterapia pre quirúrgica, esto debido a que las personas tienden a creer que al requerir una operación, ya han encontrado una solución que con la terapia no habían podido encontrar, y no consideran que el profesional en fisioterapia pueda aportar algo más a su situación. No obstante, esto no es así y por eso, te mencionaremos algunos beneficios y las principales patologías en donde es recomendable realizar dicha terapia.

Al igual que se realiza preparación para el parto, se debe realizar una preparación para una cirugía, pues en ambas situaciones, los procesos pueden ser muy traumáticos, desde el punto de vista fisioterapéutico, para los músculos y la biomecánica del cuerpo.

Realizar esta preparación permitirá al paciente llegar a la operación en mejores condiciones de movilidad y elasticidad articular y muscular; así como con una buena circulación. A nivel neurológico permite mantener en un buen nivel la conciencia corporal y la propiocepción (conocimiento de la ubicación de las partes del cuerpo sin necesidad de verlas) ya que ambas cualidades se ven afectadas tras una cirugía, por lo que la afectación de las mismas va a dificultar el aprendizaje del movimiento adecuado posterior a la misma.

También mejora la función cardiovascular y pulmonar, las cuales se afectan por la inactividad previa de la persona, ya sea por dolor o incapacidad, debido a la lesión o patología que presenta y que deben estar en condiciones aceptables u óptimas para disminuir el riesgo de complicaciones durante la cirugía.

Entre las lesiones o patologías que se ven beneficiadas con un programa de rehabilitación preoperatorio se encuentran: reemplazo de cadera o rodilla, cirugía para eliminar hernias de disco, laminectomía, reconstrucción de ligamento cruzado anterior, cirugía en menisco, túnel carpal, ligamentoplastía, artrodesis lumbar, cirugía cardiaca, cirugías en la cavidad abdominal, entre otras.

A pesar de no contar con suficiente evidencia a nivel científico de los beneficios de la terapia preoperatorio, los resultados en la práctica clínica, nos permiten evidenciar las diferencias y la pronta recuperación en las personas que se prepararon previamente para realizarse una cirugía y la buena evolución de las lesiones, disminuyendo la cantidad de sesiones de rehabilitación postquirúrgica que requiere la persona para retomar con normalidad las actividades de la vida diaria

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